HERMES

HERMES es el primer cohete supersónico desarrollado y lanzado por el equipo, lo que ha abierto una puerta para distintos desarrollos importantes para futuros cohetes del equipo. El objetivo principal del equipo era ampliar los conocimientos sobre cohetes supersónicos y probar nuevos elementos desarrollados por ellos en vuelo para ver cómo se comportan en este nuevo régimen, ya que, al cruzar la barrera del sonido, las características aerodinámicas del cohete varían de manera drástica, pudiendo aparecer fenómenos dinámicos que pongan en riesgo al cohete. El diseño de HERMES comenzó a principios de agosto del 2023, previos estudios sobre el régimen supersónico y sus problemáticas en vuelo. 

Se estimó que HERMES alcanzara los 4.5 km de altura, siendo las dimensiones del cohete de 1,8 m de envergadura y 10 cm de diámetro. Al igual que Atlas, HERMES es un cohete modular fabricado en fibra de carbono. Al tratarse HERMES de un cohete supersónico y tener previsto un apogeo de 4.5 km, el equipo tuvo que contactar nuevamente con el ejercito de tierra de San Gregorio situado en Zaragoza para poder emplear sus instalaciones para el lanzamiento.

El día 26 de diciembre, la operativa transcurrió de forma correcta y todos los sistemas funcionaron correctamente, gracias al trabajo previo y a la buena organización por parte de todos los miembros del equipo, logrando estar preparados para el lanzamiento en tres horas. Tras completar con éxito todas las operaciones previas al lanzamiento, se determinó que el momento óptimo para el lanzamiento serían las 12:30 del mediodía.  

Desde que el cohete salió del launch rail hasta momentos posteriores a alcanzar el régimen supersónico, HERMES mantuvo un vuelo estable atribuido al correcto comportamiento de los elementos de control pasivos. Debido a un fallo hubo una pronta terminación del vuelo, pero esto no impidió alcanzar la mayoría de los objetivos estimados por el equipo. Además, ya hemos encontrado una solución a esta problemática y la implementaremos en vuelos posteriores. El cohete y todos los subsistemas nuevos desarrollados por el equipo alcanzaron la velocidad máxima estimada en vuelo, entrando en régimen supersónico. Los sistemas de navegación y recopilación de datos funcionaron correctamente recopilando información crucial del vuelo.